El carnet oratoriano de 1990
Según puede leerse en Wikipedia , el año 1990 (MCMXC) fue un año común comenzado en lunes según el calendario gregoriano, y fue designado co...

Pero también en Julio y parte de Agosto tendríamos nuestro querido Oratorio Don Bosco en Pozoblanco. Sería el XI Oratorio, según puede leerse en la portada de este díptico de dos caras que era el carnet de cada oratoriano, y que aún conservaban las cartulinas de un color homogéneo, es decir, que aún no se había asignado los colores a cada coloso (amarillo = alegría; azul = bondad; verde = compañerismo; rojo = dinamismo).
En la contraportada del mismo se leía el lema de aquella edición: "UN ORATORIO ATENTO". Volvían a repetirse esquemas, la misma fórmula que se viene repitiendo con los años y el mismo sellado a mano que se sigue haciendo cuidada y minuciosamente a día de hoy. Si no me creen, pueden comparar este diseño con el de los carnets de 1980, 1984, 1985, 2013 o 2014.
Pero eso sí, entonces el Oratorio estival y festivo en Pozoblanco presumía de una mayor duración, tanto en un período mayor de duración (mes y medio en lugar de un mes escaso) como en una mayor franja horaria cada día (comenzaría a las 17:00 horas, si no recuerdo mal, en lugar de a las 19:00 horas), y tampoco se había estrenado aún la categoría Cadete en el Oratorio, algo que no se produciría hasta 1998.
Lo que me ha sorprendido al desempolvar esta reliquia es que durante las tres primeras semanas de asistencia no se disponía de un sello personalizado, y tampoco se marcaba la asistencia con el sello de caucho de la Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco, sino con un "PAGADO". Luego sí puede verse, a partir del lunes 23 de julio, un sello personalizado para el Oratorio Don Bosco de Pozoblanco.
Al final, la asistencia era contabilizada y remunerada. Hasta 300 pesetas recibía cada oratoriano en forma de vales a gastar en la feria de clausura del Oratorio, tanto en la barra del bar como en la tómbola del sábado día 11 de agosto de 1990.
Curiosos recuerdos los que me vienen a la memoria tras encontrar mi primer carnet oficial, el de la primera edición que disfruté como oratoriano tras cursar 1º de E.G.B.
¿Y tú? ¿Aún guardas algunos carnets u otras reliquias de nuestro Oratorio?