El carnet oratoriano en 2014

Creo firmemente que esta entrada era necesaria y de obligada difusión en nuestro blog, y más después del reportaje relacionado con el diseño de los carnets oratorianos publicado el año pasado, y del artículo en el que hablaba de los primeros carnets de los oratorianos en los orígenes de nuestro Oratorio Salesiano de Pozoblanco.

Y es que, si el año pasado cambiaba el diseño de las cartulinas, este año han vuelto han sustituirlas por otras con nuevo diseño, en la que la mayor diferencia reside en las dimensiones (ahora más ancho), y la mayor ventaja se encuentra en que los sellos que se estampan tienen exactamente el mismo tamaño que el de las circunferencias en las que se circunscribe la inicial del día de la semana del mes de julio. Han vuelto a ser diseñados e impresos en Imprenta Castro de Pozoblanco.

Los sellos ya no son el escudo de la Asociación de Antiguos Alumnos y Antiguas Alumnas de Don Bosco, sino un dibujo del rostro de San Juan Bosco inscrito en una circunferencia, y el logo ya no es el último que se diseñó, y que aparecía al fin el año pasado, sino que se trata de una tipografía informal, que formaba parte del logo que se ideó antes de la elaboración de toda la identidad corporativa de nuestro Oratorio en 2011.

Las diferencias con los carnets de hace 30 años son más que notables, aunque sigo pensando que, tal y como decía Don Bosco, "hay que ir con los tiempos", adaptarse, actualizarse, y crear unos carnets interactivos (gracias a códigos de barras o códigos QR, por ejemplo), formatos digitales o con chips de lectura u otros elementos que puedan escanearse para reducir el tiempo de trabajo de los colaboradores que pasan todas las tardes en la Secretaría del Oratorio y que siguen realizando una ardua labor...

Es más, creo que dicha labor es más tediosa que hace 30 años, pues a pesar de que podría realizarse a mano, los datos personales del anverso se sacan por impresora láser con tóner de color negro, que encima ni siquiera se imprimen en su correpondiente espacio... Eso sí, este año vuelven a sellarse la asistencia manualmente, en lugar de imprimirse como en los últimos años, algo que es más rápido, y exactamente igual que en los años 80 del siglo pasado.

En fin, creo que existen numerosas formas de actualizarse, y creo que es el momento después de las 35 ediciones oratorianas que llevan celebrándose en Pozoblanco. ¿Compartes mi opinión?